lunes, 27 de noviembre de 2006

PINTORES EN SEVILLA







Una exposición abierta estos días en Madrid, plantea el paralelismo entre dos pintores de excepcional interés del cambio del siglo XIX al XX: el español Joaquín Sorolla (1863-1923) y el norteamericano John Singer Sargent (1856–1925), que nace en Florencia y estudia arte en París. Al margen de las coincidencias de época y de edad, existen otras coincidencias artísticas reflejadas en las obras expuestas en la muestra. Por mi parte, quisiera comentar brevemente otra circunstancia que los une: ambos estuvieron en Sevilla en años decisivos, Sorolla en la Semana Santa de 1918 y Sargent en 1878. Dos grandes pintores, uno en sus finales y otro en sus comienzos.
Sorolla se enfrenta a los jardines del Alcázar, sus estanques, flores y albercas, en una serie de pinturas de mediano formato, que exhiben su capacidad y sensibilidad. De su estancia en Sevilla nos queda también el conocido cuadro del palio de la Virgen del Valle, y el titulado “María la guapa”, en el que retrata a una joven sevillana con mantón y flor en el pelo, en un patio con guirnaldas. Los tonos blancos, amarillos y rosas de las luces y los azules y violetas de las sombras nos llevan a lo más profundo de la cultura mediterránea. De Sargent conocemos su excelentes dibujos y apuntes al natural realizados por los cafés cantantes de Sevilla a lo largo de meses. Trazos rápidos, manchas eficaces, para reflejar los ambientes nocturnos de las tabernas y los tipos que las frecuentan. Marañas de líneas sinuosas de gran virtuosismo, en las que afloran las bailaoras del tablao. Todos estos trabajos se plasman en su lienzo mayor “El jaleo” (1880). En un ambiente de oscuridad y luces de candil, una figura femenina de blanca falda y mantón oscuro, baila en el tablao. Al fondo unos flamencos cantan y tocan la guitarra. En un lado, varias flamencas jalean. La fuerza romántica de los mitos sevillanos aparece en todo su esplendor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, me llamo María y tengo el gusto de decir que el retrato de "María la Guapa" es de mi madrina y la madre de mi abuela (mi bisabuela). Y como dato decir que tenía 15 años cuando la pintó y que ella tuvo que pedir permiso a sus padres cuando la descubrió asomada a la ventana de su casa. Murió las navidades antes de que yo cumpliera 12 años (ahora tengo 35), de cancer. Mi bisabuelo Antonio Gimenez me contaba, que Sorolla paseando por Sevilla, buscaba a una típica mujer sevillana que pintar cuando la encontró, y quedó fascinado con su belleza, ya que los hombres se quitaban el sombrero al pasar por su ventana. Mi madre se llama María en homenaje a ella y yo tambien. Y ella se llamaba María Romero...